Conoces el neuromarketing?
Actualmente, debido a la gran cantidad de productos y servicios que se lanzan al mercado encontramos la presencia de publicidad masiva por lo que es necesario hacer diferentes estudios del comportamiento del consumidor en la decisión y proceso de compra para poder llegar a él y así combatir a la competencia.
Así pues, siguiendo los diferentes estudios, muchas empresas se han percatado que para llegar a los consumidores hay que conectar con sus sentimientos, transmitiéndoles unos valores y unas emociones para poder recibir un feedback positivo de cara al producto o servicio. Mediante esta técnica, llamada marketing emocional, surge el Neuromarketing, una ciencia que estudia e investiga cómo se comporta el cerebro en el proceso de compra.
El neuromarketing utiliza técnicas de neurociencia y las aplica al marketing. El principal objetivo es conocer y comprender la atención que muestran los usuarios a los diferentes estímulos de la publicidad para poder explicar su comportamiento según su actividad neuronal. Asimismo se ha demostrado que las decisiones a la hora de comprar un producto son tomadas de forma inconsciente y el cerebro utiliza muy pocos segundos para tomar esas decisiones.
Por otro lado, cabe destacar que en la mayor parte de las decisiones de compra el precio del producto no es determinante, sino que influyen demás aspectos que tienen que ver con los cinco sentidos. A continuación, desde Actual.cat proponemos diferentes técnicas de neuromarketing aplicables a algunos negocios:
El ritmo de la música para favorecer las compras
Cuando un local está lleno de gente se utiliza una música con un ritmo rápido para favorecer que las compras se hagan lo antes posible. Sin embargo, cuando hay poca gente en las tiendas se suele utilizar música suave y tranquila para alargar la estancia y lograr que la gente compre más cosas.
Precios acabados en 5, 7 y 9
Casi todos los precios en las tiendas de cualquier tipo terminan en 5,7 o 9 porque se ha comprobado que estos números suelen atraer más la atención y crean la sensación de que las cosas son más económicas, al contrario de lo que ocurre si los precios son redondos.
Productos desordenados
En determinadas tiendas o en determinados momentos del año como la época de rebajas, encontrados productos desordenados. Esto no es casualidad, ya que que se ha detectado que cuando los consumidores ven productos mal colocados piensan que son más baratos.
La ilusión de frescura
En las tiendas o en las secciones donde se venden productos frescos como frutas o verduras, se tiende a utilizar elementos que resaltan la frescura. Por ejemplo, suele haber plantas, se utilizan cajas de madera para que parezca que los productos acaban de llegar del campo o se limpia la fruta y la verdura para que tenga mejor aspecto.
El camino más largo
En muchas tiendas encontramos cosas que nos obligan a parar. Estos elementos que hacen que nuestro camino se interrumpa y sea más largo están pensados para que nos fijemos en ofertas o para que veamos todas las partes de una tienda. En este sentido cabe destacar que los productos básicos como el pan, los huevos o la leche, suelen estar situados al final del supermercado para que hagamos todo el recorrido hasta llegar allí y compremos más cosas.